Vamos a poner el ejemplo de la banca (ya sabemos que no es buen momento para citarla por la crisis global, pero es lo que mejor entendemos todos a la primera). Si gastamos más calorías de las que ingresamos, el saldo en nuestra cuenta estará en números rojos (lo cual sería por una vez positivo; ojo, lo que disfrutamos llevando la contraria a los bancos...) eso significa que nuestro organismo pierde peso.
Pero si apenas gastamos calorías e ingresamos algunas más, siempre quedará algo y nuestro organismo gana peso.
Tendremos siempre en cuenta la balanza de gastos e ingresos calóricos, para esto necesitaremos calcular las calorías y controlarnos el peso.
Si bien las calorías diarias de un hombre en nuestro medio rondan sobre las 2500, en la mujer sobre 2000, tendríamos que tener en cuenta la edad, la actividad laboral, ejercicio físico... Como es complicado manejar tantas variables y según los expertos con un margen de error muy grande, podemos pasar de este laborioso proceso y de la calculadora de calorías.
Podemos utilizar la báscula pero no nos debemos pesar a diario, no tiene sentido. Quizás uno o dos días a la semana y mejor al levantarse de cama.
Así evitaremos que si venimos de realizar un ejercicio físico, por ejemplo, influya la pérdida de líquido.
De cualquier forma, no hay que obsesionarse ni con la calculadora, ni tenerle terror a la báscula.
11 octubre 2008
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1 comentarios:
Hola NAT. Hemos abierto en el blog del Ventorrillo una sección llamada " La Cocina del Soltero". Te animo a que nos enviés alguna recetita que tengas por ahí, fácil de hacer y si puede ser no abundante en grasas.
Un abrazo, Ventorrillo. A mí es que me sobran 20 kilos y lo malo es que sé como rebajarlos, pero....
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