Rooibos. Foto de Dieta y Deporte (D&D), realizada el 22 de agosto de 2010
Continuación:
Leyendo e indagando sobre el té rooibos vi que podría tener aplicaciones como si se tratase de una bebida isotónica por el alto valor en antioxidantes y minerales, se lo comenté a Teresa y también le entusiasmó la idea, por lo que se lanzó a realizar un trabajo de recopilación bibliográfica sobre el mismo, os pongo el resultado del mismo (se hizo en la primavera).
El rooibos es una bebida de origen africano que se hace por infusión de la planta Aspalathus linearis.
Se estudió su composición y propiedades y se sabe que tiene pequeñas cantidades de hierro, magnesio, fósforo, sodio, cloro y potasio (1) por lo que podría ser útil utilizarla como solución oral para reposición de líquidos y electrólitos tras el ejercicio físico. A diferencia del té, se comprobó que el rooibos no afecta significativamente la absorción del hierro. Ademá no contiene cafeína, ni teína por lo que carece de efectos excitantes.
El rooibos es rico en polifenoles constituyendo una fuente dietética de dihidrocalconas, aspalatina y notofagina con potente actividad antioxidante y antimutagénica in vitro. El principal polifenol es la aspalatina. Estudios en animales indican que tiene acciones quimiopreventivas, inmunomoduladoras y antioxidantes potentes (2,3). Sin embargo los estudios en humanos son limitados. No se han descrito efectos adversos del consumo de tisanas de rooibos.
Además beber rooibos en vez de agua, ayuda a la regeneración tisular hepática disminuyendo la extensión de la fibrosis y mejorando parámetros bioquímicos, como se comprobó en ratas que habían sufrido intoxicación experimental con tetracloruro de carbono (4). El efecto antifibrótico demostrado en un modelo experimental de cirrosis hepática en ratas sugiere el uso de rooibos como planta hepatoprotectora en la dieta de pacientes con hepatopatías (5).
La aspalatina , uno de los componentes del té rooibos, tiene efectos beneficiosos sobre la homeostasis de la glucosa en la diabetes tipo 2 estimulando la captación de glucosa en el músculo y la secreción de insulina por las células beta del páncreas (6).
Los principales componentes del rooibos son fitoquímicos bioactivos (flavonoides) no frecuentes en otros alimentos por lo que suponen una aportación única de antioxidantes extra a tener en cuenta en una dieta saludable (7).
Otros efectos estudiados del rooibos son los efectos broncodilatadores, antiespasmódicos y de disminución de la presión arterial (8).
Uno de los más recientes estudios concluye que el rooibos puede prevenir el daño al DNA y la inflamación por su actividad antioxidante in vivo. Al no tener cafeína es una bebida segura y útil para reducer el stress oxidativo en niños (9).
Bibliografía:
0 comentarios:
Publicar un comentario