25 abril 2009

Cuándo cambiar o comprar unas zapatillas de correr (running)

Las New Balance son unas de las mejores zapatillas de toda la historia del running: las 1061. Impresionantes para rodar, para disfrutar del arte de correr con las mejores sensaciones.

Esto es lo que se comentó en la revista Runners, en el 2007 os pongo el enlace para que juzguéis.


Pero todo lo bueno se acaba, ya veis lo que puede suceder al cabo de kilómetros y tiempo.

Os pongo de ejemplo unas fotos que si observáis bien, tienen o se destacan unas líneas por alteración del material en la base de la zapatilla (bien por uso o por un gran número de kilómetros) y también en la suela una especie de boomerang o semiluna por desgaste del material de goma.

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Las zapatillas tienen una durabilidad en cuanto a la amortiguación de 600 a 1000 Km, a partir de ahí pierden la efectividad y la protección que nos deben dar.

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Hay que tener en cuenta que si dejamos pasar el tiempo a nuestras zapatillas y no las usamos (también sucede por exceso de uso), pierden estas dos cualidades de adherencia y resistencia (le pasa lo mismo que a los neumáticos del coche se estropean, pierden flexibilidad y elasticidad), y a mayores pierden la amortiguación por deterioro de los materiales. Entonces habrá que adquirir unas zapatillas nuevas.

Además al utilizar zapatillas inadecuadas, bien zapatillas viejas o muy usadas (desgastadas o con problemas en la amortiguación, estabilidad, bien motivadas al tiempo transcurrido y al propio uso...) o sencillamente por una mala elección de las zapatillas en relación a nuestra morfología del pie, tipo de pisada en movimiento, peso, sexo... pueden ocasionarnos lesiones bien en el propio pie, rodilla, cadera...desde afectar a la articulación, a la musculatura...

A nivel de pie las lesiones más frecuentes que pueden ocasionar son: los esguinces, las luxaciones, la tendinitis del tendón de Aquiles, las fracturas (fractura/ fisura del 5 metatarsiano), las contracturas musculares, las roturas de fibras musculares, las micosis, el pie de atleta, las rozaduras, las ampollas, los callos, las quemaduras, la uña negra...

Buena parte de las lesiones las evitaremos con un calzado adecuado y en buenas condiciones. A esto habrá que añadir unos calcetines para mayor comodidad.

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