Ya en el estudio
ENKID (1998-2000) sobre
obesidad infantil y juvenil en España, publicado el 29-4-2003, daba como
resultados que la prevalencia de obesidad era del 13,9% y la de sobrepeso era
del 12,4%, siendo la suma del total la escalofriante cifra del 26,3%. Esto
sucede en uno de los países de la dieta mediterránea: dieta sana, natural y
equilibrada.
Antes del estudio las tendencias
indicaban un aumento del sobrepeso y obesidad infantil y juvenil, que el
estudio confirmó. Con los años de bonanza económica (¡Qué tiempos aquellos!) es
de pensar que la tendencia se mantendría, por lo que aumentarían tanto el
sobrepeso como la obesidad.
La cifra de un 26.3% sumando el sobrepeso y la
obesidad es un disparate y si los gobernantes entendieran de algo, cosa que
dudo y en este caso de salud menos. Se echarían las manos a la cabeza del "problemón" que se nos viene encima a todos (pérdida de años de vida, pérdida de la
calidad de vida, o sea enfermedad y muerte prematura de estos niños y
adolescentes en futuro no muy lejano).
A la inactividad física se le valoraría de otro modo
si en lugar de términos de salud se valorara en términos económicos, entonces
nuestros gobernantes tendrían prisa en solucionar el problema pero como lo ven
a largo plazo, piensan que "no hay problema" (que lo solucionen
otros, a mi me recuerda al ¡Que
inventen ellos! de Miguel
de Unamuno).
Sucede en nuestro país que el ejercicio físico de un
tercio de los niños y adolescentes se hace a expensas de las clases de
educación física, y para más inri somos los que menos tiempo le dedicamos, tanto
en los colegios como en los institutos, de lo que se deduce que lo hacen o
practican pocos y en escasa cantidad. Si, solo le dedicamos dos horas
semanales, por prescripción gobernativa.
España está en la ESO por debajo de la recomendación europea de tres clases semanales, según un reciente estudio de la oficina de estadística escolar de la UE (Eurydice). Francia destina, en educación secundaria, el 14% del “currículo mínimo recomendado” a esta asignatura, “mientras en España, Malta y Turquía el porcentaje es solo el 3%-4%”, dice el texto.
CSD se hablaba de trasladar “a las administraciones competentes la necesidad de aumentar los mínimos horarios relacionados con el área de Educación Física, atendiendo como mínimo a las recomendaciones del Parlamento Europeo (2007) que aconsejan, al menos, tres horas a la semana”.
Fuera de las aulas los críos si juegan, saltan,
corren pero muchísimo menos que nosotros a su edad, pues lo hacen con su PSP,
la Nintendo, la tablet, el ordenador, la tele...Nosotros lo hacíamos en la
calle y el campo, ellos lo hacen de la mano de Mario B., también en la calle,
en el campo pero virtual. Eso si tendrán más destreza con las manos, o bien una
hipertrofia o una tendinitis del pulgar...Antes de llegar a casa habrán subido
al bus (nosotros el trayecto lo hacíamos caminando), subirán en el ascensor
(nosotros por las escaleras pues en nuestro tiempo solo lo había en escasos
edificios) y ya no hablemos de nuestra merienda que iba acompañado de juegos.
La asignatura de educación física debería ser algo
más, no simplemente una de las "marías" de nuestros tiempos
(asignaturas a las que no se les daba importancia, y se daban como aprobadas de
antemano). Tiene que crear una sana adicción, gustar y servir para transmitir
valores como el trabajo, el esfuerzo, el sentido de pertenencia a un grupo, la
colaboración del grupo, la sociabilidad, la superación, la nobleza, la meta...Esto lo da el deporte.
Información relacionada:
El estudio ENKID .pdf
Physical Education and Sport at School in Europe.pdf Eurydice Report
European Commission/EACEA/Eurydice, 2013.
Physical Education and Sport at School in Europe
Eurydice Report. Luxembourg: Publications Office of the European Union.
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